Guía sobre la formación bonificada

Guía sobre la formación bonificada. La formación bonificada es un recurso que permite a las empresas formar a sus empleados de forma financiada a través de los créditos de formación de los que disponen. En esta guía, exploraremos los aspectos clave de la formación bonificada, cómo acceder a ella, los requisitos necesarios y los beneficios que puede aportar a las empresas y sus trabajadores. A continuación, te presentamos un video informativo sobre este tema:

Funcionamiento de la formación bonificada

La formación bonificada es un sistema de ayudas económicas que permite a las empresas formar a sus empleados a través de cursos subvencionados por el Estado. Este mecanismo, también conocido como formación programada por las empresas, tiene como objetivo mejorar la capacitación de los trabajadores y aumentar su competitividad en el mercado laboral.

El funcionamiento de la formación bonificada se basa en un sistema de créditos que las empresas pueden utilizar para financiar la formación de sus empleados. Estos créditos son proporcionados por la Seguridad Social y se calculan en función del tamaño de la plantilla de la empresa y de las cotizaciones que haya realizado a la Seguridad Social.

Para acceder a la formación bonificada, las empresas deben cumplir una serie de requisitos y seguir un proceso específico. En primer lugar, es necesario estar al corriente de las obligaciones tributarias y de Seguridad Social. Además, la formación debe ser impartida por entidades acreditadas y estar dirigida a la capacitación de los trabajadores en sus puestos de trabajo.

Una vez cumplidos los requisitos, las empresas pueden seleccionar los cursos de formación que deseen impartir a sus empleados. Estos cursos pueden ser presenciales, online o mixtos, y deben ajustarse a las necesidades formativas de la empresa y de los trabajadores. Es importante destacar que la formación bonificada no puede utilizarse para financiar la formación reglada, como los estudios universitarios.

Una vez finalizada la formación, las empresas deben comunicar a la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) la realización de los cursos y los costes asociados a los mismos. FUNDAE se encarga de gestionar los créditos de formación bonificada y de realizar el abono de los mismos a las empresas una vez verificada la formación impartida.

Es importante tener en cuenta que la formación bonificada es un derecho de las empresas para invertir en la capacitación de sus empleados, por lo que es fundamental aprovechar esta oportunidad para mejorar las habilidades y competencias de los trabajadores. Además, la formación bonificada también contribuye a la mejora de la productividad y la competitividad de las empresas en un entorno laboral cada vez más exigente.

Fundae certifica empresas acreditadas

Las empresas que deseen acceder a la formación bonificada a través de Fundae deben estar inscritas en el Registro de Entidades de Formación. Para ello, es necesario que las empresas cumplan con una serie de requisitos y pasen por un proceso de acreditación que les permita ser reconocidas como empresas acreditadas por Fundae.

Contar con la acreditación de Fundae implica que la empresa ha demostrado cumplir con los estándares de calidad y requisitos necesarios para impartir formación bonificada de manera eficaz. Esto incluye aspectos como la experiencia en la formación, la capacitación de los formadores, la calidad de los contenidos y la gestión de la formación.

Las empresas acreditadas por Fundae tienen la posibilidad de acceder a un catálogo de cursos y acciones formativas que han sido previamente validadas y certificadas por la fundación. Esto facilita a las empresas la selección de programas de formación que se ajusten a sus necesidades y objetivos de desarrollo de competencias.

Además, las empresas acreditadas por Fundae pueden beneficiarse de ventajas y ayudas específicas para la realización de acciones formativas, como por ejemplo, la bonificación de los costos de formación a través de los créditos de formación disponibles. Esto supone un ahorro significativo para las empresas que deseen invertir en la capacitación de sus empleados.